Las bandas de seguridad ópticas están realizadas en goma EPDM (resistencia a la temperatura: -50°/+150°) y por un sistema de fotocélulas emisor-receptor estancas, con dimensiones muy pequeñas, derivadas de aplicaciones industriales y probadas en ambientes muy hostiles como por ejemplo entradas de sistemas de lavado.
El funcionamiento es muy simple: cuando la goma se deforma por un cuerpo externo, el rayo de las células es interrumpido. Pués la información se transmite a una tarjeta de seguridad activa con entrada por control automático de funcionamiento.
La banda puede comprimirse hasta más de 1 cm (FEEL-HG20) en toda su longitud (incluidas las fotocélulas) sin detección. Esto permite utilizarla con total seguridad en persianas metálicas o puertas seccionales.
La resina IP68, la tecnología a infrarrojos (emisión mediante fluidos) y la ausencia de corriente en la goma garantizan el funcionamiento en cualquier tipo de condiciones, incluso en caso de infiltraciones de agua en el interior del perfil
La banda de seguridad funciona incluso doblada gracias al potente haz de infrarrojos (mediante fluidos) y a la reflexión en el interior del perfil.
El perfil de goma se engancha y permite una instalación rápida del mismo y el paso del cable de la fotocélula es simple y rápido: no se requieren tornillos, pegamento o silicona. Las fotocélulas se encuentran en el perfil y están conectadas al amplificador. Con pocos pasos, la banda de seguridad está lista para ser duradera.
El perfil FEEL-LG20 puede ser posicionado tanto en horizontal como en vertical. Es posible remover el recubrimiento de plástico para mantener la estética de la puerta.